En 2016, mi camino profesional cierra un ciclo retomando el contacto con personas con diversidad funcional, siendo testigo de lucha por la igualdad de oportunidades, la promoción de la autonomía y la plena inclusión en la vida. Una oportunidad en un momento vital en el que necesité este cambio.
La formación en Terapia Humanista-Gestalt en el Centro de Psicología Humanista Pañña (2011-2019) para mí es un camino de vida, en el que es necesario mirarse, vivenciar que tengo mi sombra, para poder mirar al otr@ y al mundo desde un lugar más honesto y compasivo.
La experiencia personal y profesional con la psicología humanista Gestalt me ha acercado a la práctica de yoga, el amor por la danza, el placer de los pequeños detalles( un momento de silencio, un paseo por el monte, bailar, cantar, saltar, pintar …) y como dije antes, también me acercó a ver mis vulnerabilidades. Es una filosofía de vida.
Como profesional, entiendo la psicología como un medio para facilitar a la persona la escucha en su camino, observando la fuerza, la ilusión y también la ansiedad, la tristeza, la desesperación, todo es experiencia y es aprendizaje.
Desde 2019 investigo a través de Grupos de Cuerpo y Movimiento el impacto de la memoria corporal y como el movimiento auténtico nos ayuda a desbloquear partes de nuestra psique sin utilizar la palabra, descubriendo un lenguaje corporal para comunicar lo que pasa en nosotr@s.